Los
sueños son la brújula que sirve al mago para saber si el conocimiento y el
poder adquirido son reales y permanentes.
El
hombre bien despierto recuerda todos sus sueños porque se mantiene conciente
mientras duerme. Con el tiempo se dará cuenta de que los sueños son eventos
reales.
Los
sueños pueden ser utilizados para obtener información a distancia, para
aprender acerca de uno mismo y también de otras personas, para espiar a
alguien, y es sabido incluso que se pueden hacer maldades bastante peligrosas.
Aprender
a dominar los sueños requiere una mente despierta. (Hay que hacer esfuerzos
para despertar.) Es muy real la paradoja de seguir despiertos aún cuando
estamos dormidos.
En
los sueños puede también el Iniciado encontrar respuestas sobre aquello que es
su materia de estudio, puede obtener símbolos personales, palabras de poder,
predicciones de todo tipo y también acceso a bloques de conocimiento directo.
Con
los sueños también se puede jugar, pero no es recomendable hacerlo.
Los sueños como trabajo
En
los sueños el hombre debe construir sus cuerpos sutiles cazando energía y
almacenándola en un lugar seguro y sin fugas.
Condición
previa, controlar la respiración y mantener todos los músculos en una muy baja y
perfectamente equilibrada tensión. Bajar el flujo de los pensamientos y elevar
la frecuencia mental al máximo.
Con
el tiempo irá aumentando la energía radiante del hombre. Sus sueños se harán
cada vez más reales. Luego su realidad se hará cada vez menos objetiva. Su
centro de gravedad equilibrará en la balanza el peso de sus sueños con el de su
realidad. Finalmente la visión subjetiva se hace absoluta y el hombre toma
posesión de su espíritu.
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