sábado, 7 de junio de 2014

TODO ESTÁ CREADO




Todo lo que uno es, todo lo que uno sabe, piensa y siente, viene de afuera. Nada se crea dentro del ser humano, el cerebro solamente transmite información. Sus ideas, sean buenas o malas, no le pertenecen.

Porque todo pertenece a Dios. El Universo ya está completo y no hay nada que se pueda agregar a él.

Los inventos nuevos que el ser humano se atribuye solamente son aplicaciones de leyes y conocimientos que siempre han existido, tal como la electricidad y el fuego existían antes de que el hombre los descubriera y se sirviera de ellos para facilitarse la vida.

El genio, por lo tanto, sólo tiene la capacidad de poseer una mente abierta, receptiva y absorbente de los conocimientos que aún permanecen ocultos para el hombre.

Estas mentes brillantes no se limitaron al mero funcionamiento cerebral, sino que lograron triangular una energía mucho más potente y elevada.

Lo mismo sucede con los poderes del Iniciado. Él conquista estos raros poderes, (que por lo demás se encuentran latentes en todos los hombres y mujeres de la Tierra,) gracias a su esmerado trabajo alquímico, pero estos poderes no le pertenecen, son parte de la naturaleza. De ahí vienen y ahí volverán.

La soberbia y el orgullo que siente la humanidad en su ignorancia, vanagloriándose de la aparente grandeza de su civilización, no tiene una base real, ya que sus conquistas son ilusorias. El real progreso del hombre y de la sociedad es producto del arduo trabajo de hombres excepcionales, héroes espirituales cuya existencia se desenvolvió muy por encima del hombre normal, y que estuvieron siempre guiados, conciente o inconcientemente, por seres superiores que han permanecido en las sombras, invisibles, vigilando el progreso interno del hombre, así como su crecimiento espiritual.


El conocimiento es análogo a la materia, es decir, existe una cantidad limitada y nada se puede agregar a lo que se encuentra disponible en el Universo, cantidad que se encuentra sin utilizar en su gran mayoría. (G. Gurdjieff) 

miércoles, 4 de junio de 2014

TOTALIDAD




Si la humanidad en su conjunto es importante, tú como individuo no eres importante. Si la humanidad está destinada a perdurar, tú estas destinado a desaparecer. El mundo nos necesita a todos, pero si uno de nosotros falta, el mundo no nos echará de menos.

Sin embargo, si mueres antes de morir y despiertas antes de llegar a viejo, el mundo te pondrá por encima de la humanidad y tu destino será otro.

Si el rebaño comienza a despreciarte, alégrate, la naturaleza terrestre tiende a luchar contra los magos. Tu peor humillación es ser sólo un hombre aquí en este planeta. Acéptalo con humildad, pero aprende a mirarlo todo desde gran altura. Utiliza el enorme poder de tu insignificancia. Tu cuerpo puede ser pisoteado mientras tú sigues arriba en el sitio de los que son más que hombres.

Entonces, encarna la humanidad en su conjunto y empújala, pero hazlo en secreto. A nadie le gusta que le tiren agua fría cuando está durmiendo.

Tú eres el futuro de la raza humana, eres un gran adelantado, pero aún así estás destinado a desaparecer. El cuerpo es apenas un paso temporal. El recipiente de greda sirve para iniciar el trabajo, pero no es el verdadero recipiente. Tu cuerpo terrestre nunca será capaz de resistir el contacto directo con el fuego. ¿Acaso crees ser distinto del resto de los mortales? No lo eres. Las diferencias se harán evidentes después de esta vida material.


Recuerda que la materia alcanza su perfección en el vaso hermético, no en el de barro, y recuerda que el fuego verdadero viene siempre de arriba, y que aquí abajo sólo puedes ver la sombra de un color. Si despiertas llegas al color blanco. Si amas llegas al color rojo. Pero si despierto amas a la humanidad y despierto trabajas para ella, tendrás la verdadera piedra filosofal. Entonces serás sólido como una roca y nada podrá entristecerte, porque la medicina del espíritu estará siempre en tu corazón.

sábado, 31 de mayo de 2014

LEY DEL PÉNDULO





Toda acción tiene su reacción y toda marea tiene su resaca. Así se expresa la ley del péndulo en este plano sublunar. Cuando uno empuja una fuerza evolutiva, siempre hay que esperar un golpe involutivo de vuelta.

El hombre despierto, para no dejarse vencer por esa reacción involutiva que surge cuando uno quiere iniciar un nuevo proyecto o llevar a cabo una empresa importante, necesita polarizarse con la ayuda de un imán y detener la resaca antes de que complete su trayectoria descendente.

La inevitable caída, el exacto retorno del péndulo, tiene el enorme poder de hacernos traicionar la real ambición y la fe, y se requiere de un acero muy sólido para hacer que el rebote pase sin que nos afecte.

Hay que tener siempre presente que mientras más grande y más ambicioso sea el objetivo a conseguir, más poderosa será la reacción en contra.

El aprendiz debe usar todo su conocimiento para polarizarse cromáticamente y hacer que el péndulo vuelva a su posición original.

Ahora bien, se trata de una maniobra difícil porque el rebote es seco, psicotrónico, bastante concreto en su forma, y se presenta en situaciones donde no podemos prever su intensidad, por ejemplo: se puede presentar como la férrea oposición de alguien que toma conocimiento subliminal de que su fuerza se verá disminuida si alcanzamos cierto límite, otro ejemplo, impedimentos legales de todo tipo, contratiempos absurdos y tremendamente molestos, etc.

El estado neutro es nuestro fin. Si el aprendiz esta encaminado en su desarrollo psicológico, se alegrará de que la tan anunciada reacción sea poderosa y enérgica, porque significa que tiene la fuerza para anular su efecto.


A nadie se le presentan en la vida obstáculos que sean imposibles de superar. La ley natural siempre se encuentra en equilibrio.

miércoles, 28 de mayo de 2014

AÑO LITÚRGICO




Debes saber que el año litúrgico es un calendario alquímico que establece con exactitud las distintas etapas que llevan al practicante a realizar la transmutación del plomo físico en oro filosófico.

Desde al Adviento hasta la Pascua de Resurrección, este mapa celeste te muestra la importancia de la repetición de los ciclos y te recuerda aplicar a tus procesos internos la ley de correspondencia. Como es abajo es arriba.

Bajo este razonamiento, tú también llevas el ciclo del año litúrgico en tu alma inconciente, y pasas cada año por una resurrección mecánica al nivel más bajo de tu mente, por lo que debes ir subiendo los grados del fuego a voluntad para que empieces a moverte hacia arriba, de manera conciente y ayudado por la ciencia hermética.

Las vueltas de la rueda, que algunos aseguran deben ser al menos siete para completar la Obra, simbolizan el transcurso completo del año litúrgico, que se mueve paralelo al año estacional, tan importante para las labores agrícolas.

Tú debes trabajar de esta forma tu propia agricultura interna, guiado por las sagradas estaciones del año litúrgico.


Con cada vuelta de la rueda, tu cosecha será más abundante y tus frutos crecerán más puros e impregnados con el Espíritu Santo.

martes, 27 de mayo de 2014

RESUMEN DE LA GRAN OBRA

La vida humana está ligada a una sucesión de eternidades. El progreso de la inteligencia se mueve en prolongada espiral al ritmo de la evolución cósmica, evolución retardada por supuestos errores provenientes del Círculo Divino.

La esperanza divina está puesta en los chispazos de conciencia brotados por propio mérito en unidades aisladas, en individuos que trabajan sobre sí mismos, los que pronto se multiplicarán hasta producir el estallido espiritual, definitivo e irreversible.

De este maravilloso salto cuántico nacerá entonces una nueva tierra, cuna de dioses visibles destinados a iniciar el contacto directo entre la vida orgánica, conciente de su origen estelar, y los seres que rigen el movimiento del universo visible e invisible.


Una vez que este Verbo Activo sea hecho carne y sangre en el corazón de los hombres, libres ahora del mal y del engaño, la materia divina resplandecerá con la luz del gran Sol Absoluto, y una nueva creación se hará latente en la semilla del mundo subatómico, del que el hombre será Dios en las alturas y regidor de su futuro destino.