viernes, 25 de septiembre de 2015

LA VERDAD Y LA MÚSICA

En la búsqueda de la verdad, la música es para nosotros un proceso al cual nos sometemos, y que actúa en varios niveles a la vez. Actúa en el pensamiento, actúa en el sentimiento, y también actúa en el cuerpo a través de las sensaciones. Estos tres niveles se corresponden con los tres principios de la música: melodía, ritmo y armonía. Pero no hay que caer en el error de asociar la melodía con la mente, o la armonía con el sentimiento, o cualquier arreglo de este tipo, por la sencilla razón de que la música es un todo perfecto, mientras que el hombre aún no lo es.

Se han realizado un sinnúmero de experimentos con música, en distintas partes del mundo, más o menos orientados a “encontrar un negocio rentable”, y por eso vemos surgir entonces estas pseudo ciencias, como la “Musicoterapia” o la “Astrosonía”. Nosotros podemos hacer otro tanto, orientados eso sí, a mejorar la calidad de nuestro pensamiento, ya que ese es el objetivo principal del sistema. Si nuestra mente funcionara según una estructura musical, alcanzaría mayores alturas, accediendo a más niveles de comprensión. Por eso hay que captar cual es y en qué consiste esta estructura musical, y cómo se corresponde con las leyes naturales.

Uno de los principales obstáculos que tiene el oyente de música, es que suele asociar sus propias emociones con lo escuchado en el momento en que estas emociones surgen, creando de esta forma una fuerte “interferencia” que le impide llegar al alma de lo escuchado. Es más, en el común de los casos puede decirse que el oyente está en la “quinta luna de Júpiter”, o sea que está sumergido en su propio océano de pensamientos, y no es capaz de escuchar nada. Pero lo verdaderamente asombroso es constatar que, aún así, cuando el oyente retoza tranquilamente en su inconsciente, el “oyente pasivo”, como se dice, e incluso el oyente dormido, experimentan la recepción de la música de manera subliminal, la que queda grabada no sólo en la mente, sino también en el cuerpo, y en cada célula, y aún creemos que a la larga podría agregarse a la información genética del individuo.

Sin embargo, los cambios que se producen con la utilización consciente de la música, no se pueden llevar a cabo sin el apoyo de una voluntad fortalecida por una ardiente motivación interior. Esta motivación interna es personal e intransferible, y nadie puede esperar algún progreso en su desarrollo si esta motivación está puesta en algún objeto externo, aunque sea intangible.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

CREACIÓN DEL SOL ALQUÍMICO

¿Quieres ser alquimista?

Debes saber de antemano que la meta de todo alquimista es la creación de un Sol. Se equivocan rotundamente quienes piensan que se trata de algo metafórico, porque un sol real es una estrella, un cuerpo luminoso y atrayente que nace en un punto del Universo, convirtiéndose en un Centro de Gravedad.

Todavía existen muchos ingenuos que se encierran en laboratorios a cocinar metales en ollas y alambiques, pobres locos autoengañados, sopladores que están muy lejos de la Sagrada Dignidad que exige la Alquimia a todos sus Adeptos. Nunca estuvo tan oculto e incomprendido el Arte Alquímico como en estos días, cuando todos piensan que los grandes misterios están siendo finalmente revelados.

Nada es más hipnótico que esta creciente “misteriomanía” que se ha ido arraigando en las mentes en el último tiempo. Nadie se percata de que los misterios están todos revelados y son, de hecho, evidentes. No hay nada oculto.

Pero hay que estar despierto.

Estar despierto significa estar conciente, y la conciencia es un fuego muy difícil de encender. Lo apaga fácilmente el agua de las pasiones y lo cubre la tierra del cuerpo aún antes de que nazca. ¿Y qué puede hacer un alquimista sin fuego? Como se ve, la alquimia es un Arte y una Ciencia. El Arte del Fuego y la Ciencia de la Generación.

Entonces, para crear El Sol Alquímico debes tener un centro de gravedad que reúna todos los materiales en una nube oscura que luego pondrás a rotar sobre sí misma. En esta etapa de tu creación la materia tiene calor, pero aún no luz, y el espíritu flota sobre las aguas. Dispón en tu espacio los elementos de tu nebulosa según la geometría sagrada  y deja que Aquello se proyecte por afinidad. Sobre todo, ten presente que el nuevo cuerpo debe respirar a su propio ritmo hasta que la luz sea manifiesta.

Ahora posees una protoestrella cuyos átomos de hidrógeno se empiezan a fusionar para formar helio. De ahí nace la energía que le dará su brillo particular a tu Sol. Si tu Centro de Gravedad no es lo suficientemente poderoso, tu estrella explotará violentamente, expulsando al espacio toda la energía acumulada y perdiendo irremediablemente el trabajo de años.

Una vez fijado tu astro en el firmamento, la luz imponderable que desprende fijará la vida a su alrededor, restableciendo la salud de tu alma y devolviéndole su entera libertad al espíritu encadenado.



sábado, 19 de septiembre de 2015

ANTESALA DEL NACIMIENTO

La infinita belleza que nace de la humedad al casarse con lo frío, en pleno tránsito de Leo por las calles de nuestra ciudad, confiere al cuerpo una respiración que entra por el aire y sale por la palabra. El aprendiz se impone silencio y se regocija de su propia fortaleza, puestas sus esperanzas en Octubre, antesala del Gran Nacimiento.

De esta Santa Humedad predomina el sabor dulce y el temperamento flemático, que son precipitados a oscuras desde las altas capas de la atmósfera. El aprendiz absorbe y bebe de aquellas celestes cataratas hasta saturarse, preparándose, con arduas meditaciones y abstinencias, para el gradual aumento en la potencia del fuego.

Atento al germen del mundo que empieza a brillar como un espejo, el Ángel de la Música toca los cabellos del hombre recién operado y susurra en su oído la suave melodía del Génesis. Con esta señal empieza el tiempo, se inicia el ritmo, y se pone a girar en lo múltiple la inexorable rueda de las encarnaciones y de los avatares.

La rueda vital produce bellos sonidos. Luego, para dirigir la Sinfonía correctamente, el músico debe conocerla y saber de memoria cada nota, cada silencio, con el fin de llevar a buen término la obra sin pasarse por alto ningún compás, sin alterar el pulso ni desajustar la armonía.

Gracias a esta música filosófica bien ejecutada la mente del hombre que ha mutado se polariza, reaccionando, y aparecen detrás del cielo las Trompetas del Apocalipsis. De este movimiento polar, de estas reacciones en el núcleo de la materia, nacen energías nuevas y llenas de significado, desconocidas en este tiempo, y que el aprendiz debe incorporar a su Vaso, recogiéndolas de un cierto aire, “como si fueran rocío de la mañana.”

Estos trabajos deben realizarse antes de Octubre. En lo posible, ingenioso aprendiz, contar con un vehículo aéreo que permita la observación del proceso desde arriba, y así programar correctamente el régimen de las precipitaciones. Hay que aprovechar absolutamente todo el tiempo planetario y no desperdiciar un día, porque esto puede echar abajo la frágil torre de naipes que estamos construyendo para salvarnos.

viernes, 11 de septiembre de 2015

MEDITACIÓN

La meditación permite concentrar todas las energías en un solo punto. Sin embargo, elegir ese punto es lo que suele conducir a error a los aprendices.

Muchos se concentran en adquirir poderes, en mover objetos con la mente, en producir fenómenos visibles, y cuando logran hacer esas cosas quedan satisfechos, pero siguen tan dormidos como antes.

De hecho, el orgullo que resulta de la obtención prematura de esas facultades, los hunde aún más en las profundidades del sueño.

Podría decirse que en realidad nunca aprendieron a meditar, que sólo aprendieron a concentrarse. Sin embargo, no se concentran en aquello que podría haberlos despertado, y se quedaron mucho más alejados del camino de la iluminación.

Toda persona que logra sumergirse en su propio silencio interno, aún cuando no adopte la postura del loto, está meditando.

Este silencio es la verdadera presencia del espíritu en la mente del hombre, es el agua bendita que baña cada una de sus células, revivificándolas y dotándolas de una fuerza que antes no tenían.

Pero el espíritu nunca se manifiesta cuando en la mente aún hay residuos que enturbian el agua, o cuando hay ruidos que interfieren la fluidez de la música divina.

Un pintor sólo puede crear su obra sobre un lienzo en blanco, inmaculado. Si el lienzo está sucio deberá limpiarlo antes de tirar la primera pincelada.

Habiendo notas disonantes, la música pierde su belleza y su coherencia. Por analogía, nuestros bajos pensamientos son disonantes con respecto a la sublime música silenciosa emanada del espíritu. Por eso, el primer trabajo de aquel que se pone a meditar, es acallar la mente por completo.

La meditación debería ser el estado natural del ser humano, un estado en el que nunca se perdiera la noción del yo.

El aprendiz empieza a ser conciente de todos los impulsos que nacen de su cuerpo, y es capaz de separar su yo de esas manifestaciones.

Al meditar, su mente silenciosa deja de escuchar las voces del deseo, de la vanidad y del orgullo, y comprende su absoluta insignificancia ante la vastedad del cosmos y de toda la creación.

Se siente como una gota en el océano, una gota que si se evapora ante el calor del sol, nadie echará de menos.

Esta conciencia de su insignificancia puede ir acumulándose en su alma si medita correctamente, y hará que, con el tiempo, refleje la potente luz del absoluto a través de su ser.

Cuando esto ocurre, el aprendiz se transforma finalmente en un iniciado, y puede entonces iniciar voluntariamente su camino de evolución personal

miércoles, 9 de septiembre de 2015

LOS SACRIFICIOS VOLUNTARIOS

Una manda, como lo entienden en general los fieles de la religión católica, es en realidad un movimiento de fuerzas bastante efectivo y poderoso.

Los fieles que llevan a cabo estas mandas, siempre en nombre de la Virgen o algún santo de su confianza y devoción, creen que la virgen o el santo pueden hacer milagros en beneficio de ellos, e ignoran que son ellos mismos los que, realizando un sacrificio determinado en nombre de esa virgen o ese santo, finalmente realizan el milagro en su propio beneficio.

¿Cómo sucede esto?

La respuesta es que estas personas, mediante los sacrificios impuestos por sus mandas, han creado un Campo de Fuerza.

El hombre que ha despertado, el mutante, sabe que los sacrificios voluntarios pueden atraer hacia la persona fuerzas, energías, vibraciones, presentes en la naturaleza de manera invisible, fuerzas que a veces son difíciles de controlar en un principio.

Este es uno de los objetivos de, por ejemplo, la práctica del ayuno de los ascetas, la que también se encuentra presente en diversas religiones, ya sea como práctica o bien como ritual.

¿Qué es un sacrificio? ¿Un oficio sagrado? ¿Un voto de obediencia a Dios? Sí, todo eso, y mucho más. Es la puerta del Gran Templo. Y se trata de algo tan sencillo, en apariencia. Un sacrificio es cuando alguien hace algo que no le gusta hacer en beneficio propio o en el de sus semejantes.

¿Acaso el sacrificio es, en el fondo, la postergación del deseo?

Los deseos son fuerzas muy presentes en el ser humano, y cuando éste logra postergar el deseo, se produce una concentración de esta fuerza, la que, bien proyectada, permite alcanzar grandes metas e importantes logros.

El sacrificio voluntario, cuando es una práctica constante, produce en el hombre y en la mujer, una paulatina acumulación de fuerza que le permite, con el tiempo, despertar facultades que antes se encontraban en estado latente, como por ejemplo la telepatía, el desdoblamiento, la telekinesis, el poder de invocación, el poder de modelar la realidad dentro de ciertos límites.

Otro factor importante referente a los sacrificios voluntarios, es que permiten apurar, de alguna manera, el karma negativo, lo que acelera considerablemente la evolución personal.

Una persona que tiene un vicio como el cigarrillo o el alcohol, puede comenzar el trabajo interno dejando ese vicio con la fuerza de su voluntad (si es que la tiene) y ese será entonces el primer paso para acumular esa pequeña cantidad de energía adicional que le permitirá, con el tiempo, alcanzar objetivos cada vez más grandes y trascendentes.

viernes, 4 de septiembre de 2015

DE LA SALUD Y LA ENFERMEDAD

El cultivo de los pensamientos sobre un campo que se llama enfermedad, cuando es un mal del alma primitiva, se permite bajo un cielo despejado de cualquier instinto, de cualquier impulso en el centro del microcosmos.

Digo alma primitiva por montaña de roca en pleno desierto, de cumbres por sobre la caída de cristales en la atmósfera, previo a la formación del fondo marino. La enfermedad de aquella roca se ve a simple vista en las fisuras y grietas que aparecen de arriba a abajo, desde el origen de los tiempos, y que causan estruendosos estallidos emocionales de odio y de furia muy difíciles de contener.

De esta enfermedad nace la conducta criminal del hijo bastardo frente a sus hermanos, quizás por envidia de sus méritos, tiñendo con su hálito el siempre precario orden social, el que poco a poco se va desestabilizando.

Caín también es padre y educa a sus hijos a no perder el impulso del Santo Egoísmo.

Luego, el defecto en la materia que debe ser manipulada, nombrado demonio o espectro infernal, es la semilla del árbol cuyas raíces afirmarán la pobre tierra erosionada.

Lo que muchos callan por prudencia o temor es que la Virtud generada como Planta Solar en todo pensamiento y en toda emoción, saca sus aguas germinales del Pozo Negro, donde los pecados se arrastran como serpientes en el lodo.

La conciencia bañada en esa agua inmunda se envenena de su propia sal y sale a buscar antídoto a la superficie. Nace de esa forma el amor a la luz y el camino hacia Dios, noble trabajo que se mantiene a fuego durante toda la existencia, siempre en espera de la Salud Eterna del Alma.